DIA 1. Barcelona / Banjul

Dia 1 Barcelona / Banjul

Primer día de nuestras vacaciones.

El avión salía de Barcelona a las 18:55 h. y llega a Banjul a las 22:25 h. Hay 2 horas de diferencia.  En el avión no te dan cena, ni agua, na de na. Todo se paga.

Con estos horarios el primer día de vaciones ya lo tienes perdido. Nosotros nos dedicamos la mañana a terminar de colocar todos los artículos que llevamos para dejar allí.

Vimos por internet que allí la gente de no tiene casi de nada y se nos ocurrió la idea de intercambiar artículos por suvenires Gambianos. Todo un éxito. Entre familiares, amigos y compañeros de trabajo recogimos unos 40 kilos, colaboraron 40 personas.

Nos dieron : medicamentos, tiritas, kits de afeitado, champús, geles de baño, jabones de manos, dentífricos, cepillos de dientes, caramelos, gominolas, chupa-chups, juguetes pequeños, bolígrafos, rotuladores, lápices, lápices de colores, bolsas, camisetas, zapatos de bebe, gorras, un par de relojes, clínex y toallitas higiénicas. Creo que no olvido nada.

Fue una satisfacción ver como se implico la gente que tenemos a nuestro alrededor y personalmente me quede muy contenta al comprobar que no soy la única “cleptómana” compulsiva que se dedica a arrasar con todos los jaboncillos y cremitas que ponen en los hoteles.  De hecho todas las mujeres que pupulan a mi alrededor son como yo, arrasan con todo lo que pillan. Este era un tema que siempre discutía con mi marido, él no entiende por que me los tengo que llevar para después no usarlos, pues bien esta vez tuvieron un gran destino, un hospital de Gambia.

Paloma de Guinea

Con Vueling por persona puedes llevar  1 maleta de cabina de máximo 10 kg. (y de las medidas tipificadas) y facturar una maleta de máximo 23 kgs. Nosotros íbamos a tope, nuestra ropa casi no cabia.

Llegamos a Banjul, cogimos las maletas y al pasar las por un escáner un funcionario Gambiano las marco con una cruz de tiza. No entendíamos nada de nada. Nos preguntaron si llevábamos medicamentos y nos hicieron pasar a una sala.

Estábamos asustadísimos, muertos de miedo, ya tenemos una edad y estas cosas nos superan. Nos dieron ganas de dar media vuelta y volvernos a Barcelona

Puesta de sol Gambiana

Allí otro funcionario Gambiano con pinta de estar muy cabreado nos abrió una de las 2 maletas grandes, empezó a remover buscando medicamentos pero no estaban en esa maleta, se encontró con un paquete de gominolas (nubes mas concretamente) y se lo metió en un bolsillo, siguió remenando, un paquete de bolígrafos, se los metió en el bolsillo.

Embarcadero entre manglares

Y en medio de mi estupor va mi marido y con un par de cojones se saca del bolsillo un billete de 10 euros y le dice al funcionario (en su ingles básico) toma esto, cerramos las maletas y nos marchamos. Y le dice el señor Gambiano (también en ingles básico),  vale pero no devuelvo los regalos. ¡Un flipe del carajo!  ¡Menudo jeta el funcionario!

Agarramos las maletas y salimos disparados de allí, no nos dolían las rodillas ni nos pesaban las maletas, nada nos impidió largamos a toda hostia.

Mama mona con su bebe

Una vez fuera ya nos encontramos con nuestro guía (Omar ) y nuestro chofer ( Seidu) y digo nuestros porque no había nadie más, no se había hecho grupo y el viaje lo siguieron haciendo pero tan solo para nosotros dos. Mirándolo así puede decir queme fui de vacaciones con 3 tíos, 1 blanco y 2 negros. ¡Y es que soy una crac! ¡La reina de las marujas!

Nada más salir del control de Aeropuerto vimos que eramos un "blanco perfecto", nos vimos inundados de maleteros voluntarios que pugnaban por llevarnos las maletas hasta la furgoneta de Gambia Tours (Propinas: 3 €)

 

Allí mismo nos vino un hombre para ofrecernos cambio, nos cambio euros por dalasis , 1 € x 40 dalasis. Lo aceptamos y así ya teníamos dinerillo local para las próximas propinas. Los billetes de allí están muy, muy,  viejos. Parece que se te vayan a desintegrar en las manos.
El resto de dias en las Oficinas de Cambio el precio era:
 1 €  =  46 dalasis.

Fuimos al LAICO HOTEL, entramos y a parte del recepcionista y el maletero no vimos a nadie por la recepción, ni en los pasillos. Pensamos es de noche y todo el mundo está durmiendo. (Propina al maletero: 100 dalasis)

Así que hicimos lo mismo y nos fuimos a dormir aun con el susto del aeropuerto en el cuerpo.

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